"Mucha suerte", ¿cuántas veces hemos mencionado esta frase?, bien antes de un examen, de un partido o en la previa de cualquier evento por minúsculo que sea. Pero realmente, ¿desde cuándo la suerte es mucha, o puede influir en un alto porcentaje en aquello en la que la deseamos?
Bien, en primer lugar decir que desde mi opinión, la suerte sí existe, pero ni mucho menos en los altos niveles que muchos se piensan, ni en tan altos voltajes que puedan condicionar fuertemente a algo o alguien. Es más, diré que del total, la suerte es un factor mínimo, 5%, y que dentro de esta minoría la mayoría está condicionada por el 95% restante, con factores como el trabajo, la constancia, el esfuerzo, la resilencia, la paciencia, la motivación, y un largo etc; es decir la suerte hay que buscarla. Hay que mencionar también dentro de ese 5%, el 1 o 2% de lo que se conoce como aleatoriedad, la fortuna, esa mínima porción en la que no podemos intervenir, ni cambiar, que ocurre de una forma u otra sin una explicación aparente, pero repito, es algo muy muy puntual y que no podemos parar a darle mucha importancia, centrándonos en el 98% restante.
En definitiva, un persona que habitualmente tiene suerte o las cosas van a su favor, es por algo más que la fortuna en sí, y si te consideras una persona poco afortunada, no le des más vueltas y bucea en ese 98%, verás como las cosas cambian.
Saludos.
Ignacio Mínguez.
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