¿Si soy ambicioso, soy mala persona?, ¿soy un egoísta con malas intenciones dispuesto a hacer rodar cabezas como en "Sleepy Hollow" por conseguir lo que quiero?, ¿Soy un avaricioso hasta tal punto de romperse el saco?.. NO, NO, NO, Palabrita del niño Jesús.
Ni ambicioso es antónimo de humilde, ni la humildad significa conformarse.
El concepto de ambicioso se confunde con el de avaricioso muchas veces. Aquí van unas pinceladas, de lo que en mi opinión, define a cada uno de estos términos.
El ser avaricioso que no ambicioso es el deseo "ciego" por obtener fines como la riqueza sin importar los medios. De obtener más a costa de los demás, de hacer restar a tu compañero para sumarte a ti, de abarcar más con el único objetivo de tener.
El concepto de "ambicioso" es mucho más rico y nos aporta mucho más, tratando de obtener y marcarnos grandes objetivos, de no conformarnos y quedarnos en nuestra ·"zona de confort", ese deseo por superarnos y llegar más lejos.
Una persona ambiciosa no pasará por encima de los demás para lograr sus objetivos y de hecho muchas veces sus deseos y sueños también están orientados a beneficiar a otros. Y el que lleve a cabo este tipo de conductas, no será ambicioso, sino que le corresponderán otros adjetivos negativos.
Seré claro, La ambición es el motor de los emprendedores, de las personas de éxito y de quienes han llegado lejos alguna vez en la vida.
¿Os creéis que Tim Berners-Lee, el que inventó Internet, diciendo que podría comunicar a todo el mundo de forma instantánea y de forma invisible no era ambicioso?
¿O una persona que participa en pruebas de Ultraman, el cual empezó corriendo 5K, no fue ambicioso en su día para llegar a completar semejante prueba?
Muchos ejemplos como estos que hacen ver que una persona ambiciosa no es mala.
Creo que si tenemos una mentalidad de que la ambición es mala, caeremos en el conformismo, el mayor limitante del éxito en nuestras vidas.
Hablaba al principio de humildad, que parece el yang de ser ambicioso, como el "ajo" para un vampiro, y no. La humildad no significa pobreza. Una persona rica, abundante y exitosa puede ser humilde. La humildad y la ambición pueden encontrarse en una misma mentalidad y reforzarse la una a la otra para beneficiar a los demás seres humanos.
Podemos no conformarnos, buscar siempre el conseguir más y a la vez que todo esto no sea sólo para beneficio propio ni " a costa de", sino todo lo contrario, compartirlo y que sirva de ayuda para los demás.
No confundamos la ambición con la avaricia y la codicia, pues a estas no les importa los fines con que se llegue a la riqueza, y estas son la base de las personas que practican la ilegalidad y los actos de violencia contra otros.
Está a la orden del día, políticos, de los cuales podemos decir que son avariciosos, pues rara vez les importa por cuánta gente pasen por encima. Pero tú puedes ser ambicioso con tus proyectos de vida, desear tener una mejor vida, tener mejores cosas, brindarle lo mejor a tus hijos… etc, y no por esto deberías ser "crucificado" ni recibir una "mardisión gitana".
Vamos a no confundir, mal interpretar términos.
El ambicioso es el escalador que crea su ruta en la montaña y la deja para que otros puedan usarla, el avaricioso, usará tu ruta y no sólo eso, sino que además pasará por encima tuyo haciéndote caer el abismo.
Feliz fin de semana amigos.
Ignacio Mínguez
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